Un año después de haber sido beneficiado con la libertad condicional, a pesar que había sido condenado por un homicidio cometido siete años antes, César Humberto Ghirardi, de 46 años, fue detenido nuevamente. Tenía un pedido de captura solicitado por el fiscal de Don Torcuato, Cosme Iribarren, quien lo consideró como uno de los dos asaltantes que irrumpió en un banco de esa localidad y le arrebató a un cliente un bolso con $ 1.600.000.

Según figura en su prontuario policial N° 670.254, Ghirardi es uno de los asesinos seriales más sanguinarios de la historia criminal argentina. Aunque fue condenado por cuatro homicidios, la Justicia le imputó su presunta responsabilidad en, por lo menos, ocho asesinatos.
Sólo Carlos Eduardo Robledo Puch, «el ángel de la muerte» asesinó a más personas que Ghirardi.
A pesar de su peligrosidad y de la dura condena a prisión perpetua que le impuso en 2010 el Tribunal Oral N° 7, de San Isidro, por el homicidio de un custodio ocurrido en 2008 en la localidad de Rincón de Millberg, ahora el juez de Ejecución penal Alejandro David le concedió la libertad condicional.
Condena licuada
En los fundamentos de su resolución, el magistrado citó un fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense que aceptó el pedido de la defensa de Ghirardi para que la condena a prisión perpetua que, en abril de 2010, le impuso el Tribunal Oral N° 7 de San Isidro, se unificara con otras sentencias que recibió de 14 y 18 años de cárcel por homicidios cometidos en Ramos Mejía y en el penal de Florencio Varela.
La cadena de resoluciones judiciales que favorecieron al condenado por cuatro homicidios, siguió con el nuevo cómputo de la pena que le hizo el juez de Ejecución y se determinó que por la aplicación de la ley del dos por uno, que computa doble cada día que un acusado estuvo detenido sin que la sentencia quedara firme, Ghirardi había cumplido 31 años y 11 meses.
Así fue que la condena a prisión perpetua dispuesta siete años antes quedó licuada y Ghirardi fue beneficiado con la libertad condicional el 27 de noviembre de 2015.
El 17 de octubre pasado el rostro de Ghirardi apareció grabado por las cámaras de seguridad de un banco situado sobre la ruta 202, en Don Torcuato, cuando le arrebataba a un cliente un bolso con $1.600.000.
Al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la entidad, el fiscal Iribarren y los policías de la Dirección de Investigaciones de Tigre de la policía bonaerense identificaron al asesino Ghirardi y a su cómplice como los sospechosos.
Ayer, por la mañana, los policías elite del Grupo Halcón irrumpieron en la casa de Ghirardi situada en Don Segundo Sombra al 900, en La Matanza y lo apresaron.
Mientras que en un allanamiento realizado en San Antonio de Padua, los policías apresaron a Gabriel Topa, acusado de ser el cómplice.