Lo golpearon, robaron dinero y lo obligaron a poner su huella dactilar en su celular donde la víctima posee medios de pago.
Un hombre de Carcarañá fue asaltado y golpeado por su expareja en complicidad con su hijo y amigos de éste. Luego de las tareas investigativas y allanamientos, la mujer y su hijo quedaron alojados en la Alcaidía de la URXVII de San Lorenzo.
Personal de PDI, se hizo presente en el lugar en donde se llevó a cabo una entrevista con la víctima, donde él mismo refiere haber estado en pareja con la mujer.
El día 2 de noviembre pasado el hombre de 46 años de Carcarañá que convivía con quien fuera su pareja en una vivienda que alquilaban, luego de una semana de separados. en horas de la tarde recibió la visita de la mujer de 38 años, quien se presentó con la excusa de retirar unas prendas de vestir que había dejado. La víctima le abrió la puerta y en un momento fue sorprendido por el hijo, un joven de 22 años, quien junto a sus amigos comenzaron a golpearlo, le colocaron un arma en la cabeza y le obligaron a poner su huella dactilar en su celular donde posee medios de pago. También le sustrajeron la suma de $ 130.000 en efectivo, carnet de conducir, documento de identidad y un teléfono celular.
También pudo saberse que los invlucrados se movían en una camioneta marca Ford Ranger roja.
El damnificado luego del hecho realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de la ciudad donde presentaba señales de estar golpeado y con manchas de sangre. A posteriori fue entrevistado por personal de Policía de Investigaciones, Distrito Cañada de Gómez.
En el día de hoy se libró órdenes de allanamiento en la ciudad de Rosario sobre los domicilios Nicanor Frutos al 3800 y Pasco al 5900 El operativo estuvo a cargo de PDI de la 2da. Circunscripción (Rosario) dando con los presuntos autores del ilícito y secuestrando material de interés.
Entiende en la causa el Juez Hernán Postma y la misma está caratulada como Robo Doblemente Calificado por ser cometido en poblado y en banda. Por parte del MPA está a cargo el Fiscal Franco Miatello, quien ordenó las detenciones.