Hubo incidentes en la calle antes de la indagatoria; sacaron al fiscal del caso tras una denuncia pública

Luis Weiman, de 36 años, el vigilador privado detenido acusado por el ataque a tiros en Florencio Varela, donde murieron dos adolescentes y otras dos fueron heridas, se negó a declarar ante el fiscal que hasta ayer estaba a cargo de la investigación, Hernán Bustos Rivas, que era subrogante y cuya salida se precipitó luego de que un abogado revelara públicamente que había sido denunciado por su ex mujer por falta de pago de la cuota alimentaria y por un presunto hecho de violencia, en una causa que fue archivada.
No fue el único episodio colateral. Ayer, decenas de personas atacaron con piedras y patadas un portón de la fiscalía descentralizada de Florencio Varela cuando estaba por comenzar el acto de la indagatoria. Hubo diez detenidos.
En cuanto a lo estrictamente investigativo, la Justicia contaba ayer con pruebas de que el acusado habría acosado por la web a Denise Juárez, de 17 años, una de las víctimas mortales. «Se trata de un acosador de redes sociales», afirmó en una entrevista con FM Latina el abogado de la familia Juárez, Adrián Sabaris.

Fuentes judiciales explicaron a LA NACION que en el expediente ya fueron incorporadas fotografías de Facebook del acusado con alguna de las víctimas; aunque aún no están en la causa, también habría mensajes de chat.
La otra víctima mortal del ataque fue Sabrina Barrientos, de 15 años. Némesis y Magalí, ambas de 16, fueron heridas en el mismo ataque a tiros y permanecían internadas en los hospitales Mi Pueblo y El Cruce, respectivamente. Weiman fue imputado por cuatro hechos de homicidios agravado, dos consumados y otros tantos en grado de tentativa, delitos que se castigan con prisión perpetua.
El fiscal Bustos Rivas agravó el homicidio de Juárez por «mediar violencia de género, alevosía y el uso de arma de fuego»; en los otros tres hechos incluyó sólo los últimos dos agravantes.
Según dijeron voceros del caso a la agencia de noticias Télam, el fiscal escuchó a dos testigos que dieron por cierto que Denise había tenido una «relación» con Weiman, que ella dio por terminada, decisión que el vigilador no aceptó, tras lo cual comenzó a acosarla.
De hecho, los testimonios indican que unos diez días antes del hecho Denise le pidió ayuda a un tío porque sabía que el acosador portaba armas de fuego e, incluso, ella había llegado a verlas personalmente, precisaron las fuentes consultadas.
Cambio de fiscal
El acto de la indagatoria de Weiman fue el último encabezado por el fiscal Bustos Rivas. Aunque su participación era temporal, su salida del caso se vio forzada tras las acusaciones públicas del abogado de su ex mujer, Viviana Fernández Lecce, con quien el representante del Ministerio Público mantiene un litigio de larga data por el monto de la cuota alimentaria de sus dos hijas.
Darío Saldaño, abogado de la Fernández Lecce, afirmó en el programa «Va de Vuelta», de Radio Nacional, que hace diez años la mujer habría sido agredida por el fiscal, y que esa causa está archivada. Allegados a Bustos Rivas consultados por LA NACION negaron la existencia de aquellos eventuales hechos y sostuvieron que su salida del caso era consecuencia del fin de la subrogancia.
«Se desvincula por dos razones: una, porque estaba subrogando en la causa, y por las denuncias que tiene en su contra [por la cuota alimentaria de sus hijas]. Lo concreto es que el fiscal Bustos Rivas no va a continuar investigando la causa», dijo el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, en una entrevista con la periodista Romina Manguel en Radio Nacional.
En la Procuración General se informó a LA NACION que la causa la instruirá la fiscal Mariana Bongiovani con la colaboración de Mariela López, especializada en casos de violencia de género.
Allegados a Conte Grand precisaron que el jefe de los fiscales bonaerenses entendía que aquella causa de la que había hablado el abogado Saldaño estaba archivada, pero que al procurador «no le parecía bien» que habiendo sido denunciado por supuesta violencia de género ahora investigue un caso de femicidio.