Hubo 415 inhabilitados en 2016; los expertos aseguran que son pocos para el alto número de infractores

El sistema de quita de puntos en las licencias de conducir por infracciones de tránsito, conocido como scoring, marcó un récord el año pasado: se duplicó la cantidad de puntos descontados respecto de 2015, y 415 conductores fueron inhabilitados. Sin embargo, los expertos en seguridad vial consideran que, si bien este sistema rige desde 2010, no hay controles suficientes que sancionen la gran cantidad de faltas que se comenten en la ciudad.
El scoring otorga a cada conductor habilitado 20 puntos durante el lapso de dos años. Las faltas graves, como el exceso de velocidad o pasar un semáforo en rojo, suponen quitas de hasta 10 puntos (ver aparte). Para recuperar 4 puntos, los infractores deben hacer un curso de seguridad vial. Según los datos oficiales, 385 personas asistieron a una charla y rindieron un examen para obtener créditos nuevamente. De esos 385 infractores, el 96% había perdido los 20 puntos.
En la ciudad de Buenos Aires hay aproximadamente 1.800.000 vehículos que circulan a diario; la mitad está radicado en el distrito y otra mitad ingresa de otras jurisdicciones. Sólo el año pasado se otorgaron 57.817 licencias y se renovaron 370.608.
Según fuentes oficiales, la infracción más labrada en la ciudad es el exceso de velocidad; la mayoría de los casos pertenece al género masculino (93%), muy por encima de las mujeres. El mayor grupo de conductores imprudentes tiene entre los 40 y 49 años. Ningún menor de 20 años realizó el curso para recuperar puntos para el scoring. Y casi la totalidad de los conductores imprudentes posee, como mínimo, estudios de nivel secundario. Incluso, en la mayoría de casos analizados, son profesionales con estudios universitarios completos.
«Cuando se trabaja en seguridad vial hay que tener en cuenta cuatro pilares: educación, concientización, creación de infraestructura y control y sanción. No se puede sancionar lo que no se controla. Y ese es el gran problema de la ciudad de Buenos Aires», explicó Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano.
Una de las falencias que destaca el experto es que la mayor parte de las multas se hacen a través de medios electrónicos, como el mal estacionamiento y el exceso de velocidad. «Hay muy pocas multas por cruces de semáforos en rojo y muy poco control dinámico. Todo lo que podría resumirse en manejo temerario, como no usar cinturón de seguridad, o conducir en estado de ebriedad, prácticamente no se controla», agregó Pons.
En el gobierno porteño consideran que el trabajo de comunicación para que los vecinos se enteren más rápido de las multas y el aumento de los controles favorecieron los mayores registros de infracciones y sanciones. Jorge Enríquez, subsecretario de Justicia, indicó: «En los últimos años se ha visto un crecimiento de los puntos descontados a los conductores, que, sólo en 2016, fueron 348.160 y afectaron 53.389 infractores. Esto determinó que 415 ciudadanos fueran inhabilitados para manejar». Martín Ocampo, ministro de Justicia y responsable de aplicar el sistema, agregó: «La ley debe aplicarse con todo rigor a quienes cometen faltas graves, porque esas conductas ponen en peligro sus propias vidas y la de todos los vecinos».
Según indicaron en el Gobierno, la obligación de un controlador de identificar al conductor de la falta también tuvo un impacto positivo en la quita de puntos. Claro que muchos no logran hacerlo. Y eso impide que el scoring se aplique, uno de los grises de la legislación que rige hace siete años.
Alberto Silveira, de Luchemos por la Vida, también sostuvo que el tránsito es caótico, principalmente por falta de control. «Cuanto menos se controla más es la cantidad de autos circulando y mayores son los accidentes y las muertes», dijo.
Pons hizo énfasis en el tipo de controles que se hacen: «El número de agentes que hay es relativamente poco (1800 agentes), pero se siente más porque no son inteligentes, si se pusieran a controlar moviéndose en el tránsito, la gente se cuidaría muchísimo más. Eso tal vez mejore con los inspectores que van a circular en motos», apuntó. Para el especialista, la debilidad de los radares y cámaras radica en que todos saben dónde están, entonces se cuidan. «El problema más grave en la ciudad son los accidentes por prioridad de paso y eso no se controla en ningún distrito».
Para Marcelo Aiello, presidente del Cesvi, «el sistema es muy bueno porque socializa la pena». El experto explicó que las multas, para algunos conductores son más fáciles afrontarlas que para otros. «Creo que se debería extender a todos los distritos con el mismo sistema. Y por otro lado, es real que cuanto más controles hay más efectivo es el scoring. Hoy la tecnología lo permite». Cuando se labra una multa, la quita de puntos sólo rige para la Capital. Según pudo saber LA NACION, en la Agencia Nacional de Seguridad Vial se está trabajando en un sistema de scoring para todo el país, prometidos desde hace más de cuatro años, pero que hasta hoy no se llevó a la práctica.
El exceso de velocidad, una multa frecuente
En el período 2010-2016, desde que comenzó a regir el sistema de scoring en la Capital, las faltas por las que más puntos se descontaron fueron las siguientes: en primer lugar se ubicó el «exceso de velocidad de más de 10 km/h y menos de 20 km/h en arterias; en segundo lugar, la misma falta, de más de 20 km/h y hasta 40 km/hora, pero en vías rápidas. En el tercer lugar, el exceso de velocidad de 10 km/h y menos de 20 km/h en vías rápidas. La cuarta resultó, también, la violación de la velocidad máxima 20 km/h en arterias. Y por último, el mal estado de las placas de dominio.
Otras de las infracciones que también sirvieron para quitar puntos del scoring a los conductores fueron: conducir utilizando celular, auriculares o reproductor de video, conducir con licencia vencida o caduca y la no utilización del cinturón de seguridad.
Cómo se aplica el descuento de puntos
2 puntos
Circular sin el cinturón de seguridad; no respetar a la autoridad; circular sin el casco protector
4 puntos
Circular con licencia vencida o con licencia de categoría distinta a la correspondiente, y conducir con menores sin el sistema de retención infantil correspondiente, entre otras
5 puntos
Circular con elementos que permitan evadir los controles de tránsito; no respetar la prioridad de paso de una bocacalle; interrumpir el paso de filas escolares y cruzar barreras férreas bajas o violar la luz roja
10 puntos
Conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes; negarse al control de alcoholemia
20 puntos
Participar, disputar u organizar competencias de velocidad en la vía pública (picadas)
Del editor: ¿qué significa? El scoring fue pensado para mitigar la inseguridad vial; es eficiente si hay controles sobre las faltas graves y ese no es el punto fuerte del gobierno local.
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