El vicejefe de Gabinete traza un primer balance sobre inflación, empleo y economía al cumplirse casi un año de gestión macrista

Mario Quintana está a punto de cumplir un año desde que tomó una decisión inesperada en su carrera y renunció al Grupo Pegasus, que él mismo fundó. Desde el 15 de diciembre trabaja junto con el ex LAN Gustavo Lopetegui en Balcarce 50 como vicejefes de Gabinete en oficinas linderas y a escasos metros del presidente de la Nación. Entre ambos se reparten 22 ministerios, 13 organismos descentralizados y más de 16 empresas.
La dupla no es de formación reciente: se conocen desde hace más de 20 años y en su pasado corporativo fueron directores cruzados en las compañías que uno u otro gestó. «La verdad es que no extraño el mundo empresario. Estoy feliz, honrado y agradecido de lo que me toca en esta etapa tan apasionante de la Argentina», confió el primer invitado del programa Comunidad de negocios en LN+.
«Mis inicios fueron bien desde abajo como becario», recordó. Terminaba su carrera como economista con 21 años y vio un aviso en el diario en el que buscaban jóvenes graduados en la alemana Siemens. Trabajó allí y después fue becado para hacer estudios de posgrado en Francia. Luego regresó al país para trabajar en la consultora McKinsey. Quienes respaldaron su cambio hacia la política fueron su esposa, Ana, a quien conoció militando para la Iglesia Católica, y sus tres hijos: Pablo (27), Belén (25) y Florencia (21). «Tuve una charla personal con cada uno de ellos durante el proceso decisorio. Quería sus consejos. Los tres me impulsaron a este cambio», afirma.
-¿Qué fue lo mejor y lo peor del salto?
-Empezando por lo peor, la falta de tiempo libre, de vacaciones, de descanso. Fue un año de una intensidad como nunca antes había tenido en mi vida. Todo lo demás es muy bueno. Es la oportunidad de hacer algo en un lugar con impacto por 45 millones de argentinos. Te llena de motivación, de fuerza, de energía, de entusiasmo.
-¿Qué siente cuando se refieren al Gobierno como una «CEOcracia»?
-La «CEOcracia» es un concepto que algunos han pretendido instalar y no responde en nada a la realidad. Este gobierno se ha nutrido de diversos sectores de la política Pro, de la política de Cambiemos, de la política radical, donde surgieron muchos de quienes hoy conforman el gabinete; también algunos de la empresa, muchos de las ONG, muchos de la academia.
-¿Qué fue el kirchnerismo en nuestra historia?
-En lo personal, creo que fue un momento de mucha frustración. Encarnó ideales que compartía en algún momento y creo que los defraudó, los traicionó. Usaron a los pobres con objetivos egoístas y cronificaron la pobreza.
-Pero ellos los culpan a ustedes de haber acelerado la pobreza…
-Es muy burdo lo que dicen. Hay una pobreza que viene creciendo desde hace décadas. Los números objetivos de la pobreza de los sesenta a hoy muestran que cincuenta años después el país se empobreció. Son 14 millones de hermanos que no la pasan bien. Gobernamos desde hace once meses y que nos achaquen a nosotros el empobrecimiento de 30 años es ridículo.
-¿Cuándo arranca la economía?
-La economía es un proceso complejo que no tiene una hora cierta, con un día cierto. Primero se empieza a frenar la caída, ahí comienza la estabilización y luego llegan los signos de crecimiento. Para 2017 hay consenso en que será un año en el que la Argentina empieza a crecer.
-Pero la caída no cesa.
-Ya hay datos del tercer trimestre de 2016 que muestran que se frenó la caída, las interanuales siguen dando mal, pero en la intermensual hay señales concretas. Por ejemplo, en el empleo formal del sector privado, que en septiembre sigue creciendo poquito, con 8000 puestos de trabajo más. Entre julio y septiembre el sistema empezó a generar empleo.
-¿Qué pasará con la inflación?
-El dato del Indec muestra que desde que arrancó el segundo semestre el promedio es debajo del 1,5% mensual. Si la anualizás da un 18%. Somos optimistas con resolverla.
-¿Cómo define el rol del ministro Alfonso Prat-Gay?
-Es el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, que tiene responsabilidades sobre el gasto público, que es el gasto de todos los argentinos. En términos del ordenamiento de la economía, no hay un rol más relevante. Además es un colega con una trayectoria impecable.
-¿Cuál es el problema más grande de la economía argentina hoy?
-La falta de empleo formal es el problema más grande de la economía argentina.
-¿Cómo evalúa el rol de sus ex colegas, los empresarios, con esta nueva gestión?
-Cuando era empresario tomaba distancia de cuando los empresarios criticaban a los políticos; ahora tomo distancia de cuando se critica a los empresarios. Hay empresarios excelentes que cuidan a sus clientes, el medio ambiente, la sociedad, y otros que juegan de manera más cortoplacista y que han buscado siempre la ventajita. Nosotros preparamos la cancha, pero es la sociedad en su conjunto la que tiene que hacer los goles.
-¿Cómo se prepara para la próxima reunión del 21 del actual con sindicatos y empresas?
-Venimos de una lógica de confrontación; el uso sistemático de la mentira destrozó todo proceso de confianza. En la primera reunión firmamos un acta unánime para institucionalizar el diálogo, y donde se definieron ocho ejes sobre los que discutiremos de ahora en más.