La funcionaria era cuestionada por tributaristas y el tribunal fiscal; sin embargo, seguirá como asesora de la Secretaría de Hacienda

La cuestionada subsecretaria de Ingresos Públicos del Ministerio de Hacienda, Claudia Balestrini, fue desplazada de su cargo.
La funcionaria tenía fuertes vínculos con el kirchnerismo y había sido designada en el Ministerio de Economía por el su predecesor, Luis María Capellano.
Según pudo saber LA NACION, ayer se le comunicó la novedad a Balestrini, quien, sin embargo, seguiría como asesora de la Secretaría de Hacienda que conduce Rodrigo Pena.
Balestrini había sido cuestionada por su falta de antecedentes teóricos y prácticos, hasta dentro del espacio de Cambiemos y en el Tribunal Fiscal, que estaba preocupado por la posible continuidad en su cargo de la subsecretaria de Ingresos Públicos.
Al menos en forma transitoria, Balestrini será reemplazada por el director de análisis fiscal del Ministerio de Hacienda, Guillermo Barris.
El organismo, que se ocupa de revisar en términos administrativos los fallos de la AFIP, espera la designación de 10 vocales (jueces) para poder funcionar en forma plena, ya que hoy solo cuenta con 11, siete de los cuales fueron nombrados durante el kirchnerismo.
Algunos de los que están en funciones fueron apoyados por Amado Boudou como ministro de Economía, Ricardo Echegaray como jefe de la AFIP, Julio De Vido como ministro de Planificación y Luis María Capellano como subsecretario de Ingresos Públicos.
En particular, Armando Magallón, estaba vinculado a Capellano; Pablo Garbarino fue colaborador del ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni, vinculado políticamente a Boudou; Christian González Palazzo aparece vinculado con un ex auditor de la agencia Télam y Claudia Sarquís fue asesora de Roberto Baratta (subsecretario de Coordinación en el Ministerio de Planificación de Julio de Vido). Además, Sarquís tuvo un sumario administrativo basado en la escasa claridad para explicar parte de su patrimonio.
La propia Balestrini, que fue designada por Capellano como Directora Nacional de Impuestos pese a su falta de antecedentes académicos, participó en el concurso para el cargo de vocales del Tribunal Fiscal en 2010 que fue declarado nulo por el juzgado en lo contencioso administrativo federal a cargo de la jueza Liliana María Heiland el 4 de diciembre de 2015 y luego dejado sin efecto por el nuevo gobierno.
La expectativa de los funcionarios del tribunal es que, cuando se concrete el concurso para el ingreso de los nuevos 10 vocales, «se rompa la mayoría kirchnerista que ahora domina los plenarios».
Un importante tributarista ligado al radicalismo, Antonio Figueroa, dijo a LA NACION que «justamente ahora que el Gobierno está hablando de reforma tributaria, Balestrini no sabe nada del tema; tuvo una gestión floja desde que asumió».
Además, otra fuente allegada al tribunal indicó que «Balestrini trató de impulsar la designación transitoria en las dos secretarías generales con los candidatos propuestos por los denominados «Vocales K», desconociendo los dos recursos jerárquicos interpuestos contra dichos nombramientos, en atención a no haberse respetado el procedimiento fijado para estos casos ni los antecedentes curriculares de los postulantes».