El consumo de soda está en alza y creció este año un 5% en comparación con 2015
80 litros
Consumo per cápita de soda

Quién no recuerda al pintoresco sifón, que aún sobrevive como una parte del pasado en la vida del consumidor argentino. Su contenido, la soda, ha tenido mejor suerte aún, ya que se sigue comercializando en distintos envases, como botellas, tubos y botellones. Sin llegar al punto de las gaseosas, la soda (o agua con gas) tiene en el país un consumo per cápita de 80 litros por año.
Se trata de una categoría que viene creciendo en la Argentina. Según la consultora Nielsen, la categoría «agua con gas» creció un 7% en volumen (cantidad de litros) en 2015, respecto de 2014. Y en lo que va de 2016 (acumulado a octubre), mostró un aumento de 5%.
Desde Villavicencio apuntan que, de los 2,2 litros de agua que ingiere una persona por día (incluye todas las categorías), un 2% corresponde a aguas puras con gas. Si a lo que se hace referencia es a momentos especiales del día, el consumo aumenta a un 3% en el almuerzo y 4% en la cena, según la consultora Ipsos.
En la Argentina, la marca Villavicencio es líder en aguas con gas en botella, con un 19% acumulado a octubre. Respecto de 2014, Villavicencio creció 3 puntos porcentuales. Entre otras marcas están también Villa del Sur, Ivess, Glaciar y Eco de los Andes.
La mayor concentración de empresas se da en las provincias de Buenos Aires y Mendoza. El 33% del volumen comercializado se vende en super e hipermercados; el 32% en negocios tradicionales; el 18% en autoservicios, y el 17% en quioscos y minimercados.
El agua con gas se hace añadiendo dióxido de carbono bajo presión. El resultado es que el agua contiene ácido carbónico. Los envases más difundidos son los de PET (Polietilenglicol-Tereftalato) no retornables, que son los que pueden usarse para agua gasificada y son más elásticos y menos quebradizos que el PVC.