El Gobierno de Giorgia Meloni aprobó la semana pasada un significativo cambio en la ley de ciudadanía italiana que limita el derecho por sangre para los descendientes de italianos de primera o segunda generación. Esta reforma modifica las condiciones para acceder a la ciudadanía a través de la «jure sanguinis», afectando a miles de descendientes que planeaban iniciar el proceso de naturalización.
Franco Tirelli, diputado electo por Sudamérica, en diálogo con Punto de Noticias se pronunció sobre este nuevo decreto ley aprobado de manera apresurada por el gobierno italiano. En su intervención, Tirelli explicó los detalles del alcance de la medida y cómo esta impactará a aquellos que gestionan o planeaban gestionar la ciudadanía italiana.
El diputado destacó que la reforma, que busca restringir el acceso a la ciudadanía por sangre, afectará principalmente a quienes pertenecen a generaciones más distantes y que esperaban obtener la ciudadanía italiana debido a su ascendencia. «Este cambio limita gravemente las posibilidades de muchas personas, particularmente en Sudamérica, que tienen derecho a reclamar la ciudadanía italiana por su ascendencia», afirmó Tirelli.
Asimismo, el legislador expresó su preocupación por la rapidez con la que se aprobó el decreto, lo que ha generado incertidumbre entre los miles de solicitantes que ahora deberán adaptarse a los nuevos requisitos. s en el exterior, especialmente en países de Sudamérica, donde las solicitudes de ciudadanía italiana han sido históricamente numerosas.